Destino vergüenza

Al ir de camino a la rivera fue algo cansado, pasar 4 horas y media sentada no es fácil :/, después de todo mi preocupación en ese momento era el llegar bien sin sufrir accidente alguno en carretera.

Al llegar al hotel fue algo fuu no sé cómo explicar esa sensación de gusto y desanimo a la vez, mi estómago me dolía horrible, pero por otro lado debido a la hora nos habíamos pasado el horario de la comida del hotel así que al llegar a la habitación me deje caer en la cama unos 10 o 15 min.

Después acomode mi ropa en el closet y al igual todos mis accesorios y monerías. (Perfumes, cremas, maquillaje, etc.), tome unas pastillas, me cambie de ropa y tome mi bolsa para poder salir con la familia a la playa.

Estuvimos caminando para conocer el hotel y los restaurantes y albercas de este, así que como lo pensé al ver la playa a medio recorrido mi hermano y papá se fueron directo a la playa, mi madre había ido por las toallas, para sentarnos un rato. No había mucho que hacer así que tome el reproductor de música que tenía dentro y escogí una canción de Paramore y me encamine a la barra de bebidas por un vaso de agua.

Estando ahí sentada paso lo que me temía ver a las chicas pasar en trajes de baño era cruel, de verdad, si no pasaba una chica de un súper cuerpo pasaba típica chica o señora talla media o XXX y de dos piezas, siendo sincera las envidie muchísimo, pues no he veían felices de ser como eran no les preocupaba el que más gente estuviera ahí mirándolas como son, en verdad se divertían.



Aquel rato pareció haber transcurrido con prisa, al ir de regreso al cuarto ´para poder arreglarnos para la cena vi un ajedrez gigante, me fascino haberlo visto y no me contuve, así que le dije a mi padre que jugáramos una partida, no fue fácil debo admitirlo, me encanta aquel juego pero olvidaba que la persona que me había enseñado a jugarla era muy buena. ………..

En el restaurant no me la pase tan cómoda, apenas llegue eche un vistazo a la comida que había, era un estilo buffet, esa noche especialidad de la noche, comida de honduras.

No se veía tan mala pero debo admitir que aquella tarde no la había pasado nada bien con el desayuno, aun me sentía con la ingesta de comida, así que tome un plato con gelatina, pedí un poco de agua, aquella gelatina parecía buena y creí que me caería bien a mi estómago, pero me equivoque, mi padre vio que solo tenía enfrente esas dos comidas y comenzó a remilgar.

Me acerco un plato con más comida y se sentaron todos a la mesa, yo no quería hacer un berrinche ahí, delante de tanta gente así que comencé a acercar el plato con la gelatina. Al pedir otro poco de agua el mesero me dijo que tal me parecía aquel postre, la verdad no le preste mucha atención y no le comprendí muy bien, su acento era brasileño.

Le dije con una sonrisa que apenas comenzaría a comerla, el señor se retiró con una sonrisa, Mi sorpresa fue que solo se le parecía a una gelatina pero su sabor era como un dulce de guayaba típico de México.

No comí ni 2 cucharadas e hice a un lado el plato.

Mi padre me miro con suspicacia y comenzó a decir por qué no comía, le explique de mi estado de salud, aun así no se convenció mucho, casi le rogué para que me dejaran retirar al cuarto, y así recostarme un rato antes de la función de teatro. El accedió no de muy buen gusto pues insistía en que comiera algo por todas las horas si haber comido.

Al llegar al cuarto eche llave a la puerta de la entrada pues mis padres tenían otra llave y me encerré en el baño, aquella idea la había tenido casi todo la tarde, solo que esperaba que el desayuno me mandara con indigestión al baño, o me provocara nauseas, tenía este último síntoma pero no ocurría nada así que todo lo planee antes de estirarme de aquel lugar con mis padres.

Así es me provoque el vómito, fue demasiado comparado a lo que esperaba, todo el desayuno había permanecido ahí, me acie de nuevo y me senté un poco esperado a que pasara el mareo.